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| | Febrero 2007 | | Unesco anunció su auspicio a la aventura del "Desafío Hipatia" | | |  | | | Buenos vientos soplan para el velero español HIPATIA, un laboratorio sobre las olas cuya construcción está a punto de empezar y que, bajo el auspicio de la UNESCO, dará la vuelta al mundo sin contaminar, rodeando el
Círculo Polar Ártico y la Antártida y recogiendo en el trayecto datos para investigación.
Este proyecto denominado "DESAFIO HIPATIA", con el que se investigarán problemas medioambientales como el cambio climático, lo dirige el diseñador industrial José María del Amo, y los trabajos para el inicio de su construcción están muy avanzados. Al velero, un auténtico "laboratorio sobre las olas", se le dotará de un sistema de energías renovables como fuerza motor y su diseño será similar al de un "animal marino", según sus
responsables
El proyecto está respaldado además por organismos públicos como el CSIC, CIEMAT, la Armada Española, FO-MAR, y diferentes facultades de la Universidad Politécnica y de la Complutense, y su construcción correrá a cargo del catedrático Francisco Fernández González, miembro de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros
Navales de la Universidad Politécnica de Madrid.
La nave lleva el nombre de la sabia Hipatia, una filósofa e inventora nacida en Alejandría a mediados del siglo IV, a la que su padre, Teón, hizo partícipe de todos sus conocimientos, y ello, pese a ser mujer, aunque finalmente murió a manos de una turba fanática que la desolló dejando sus huesos al desnudo. La travesía comenzará a finales de 2007 y se extenderá durante 2008, ambos ejercicios declarados Años Internacionales
de los Polos por la UNESCO.
La Comisión Española de Cooperación con la Unesco anunció hoy su auspicio a la aventura del "Desafío Hipatia". El secretario general de la Comisión, José Antonio Mesa, afirmó que la Unesco ha decidido apoyar el proyecto, en primer lugar, "porque viene de la sociedad civil. No lo inventa un organismo oficial o una universidad, sino una serie de voluntarios que han conseguido el apoyo de otras entidades, entre ellas
universidades, lo que demuestra la idoneidad del proyecto"
Mesa realizó estas declaraciones en Madrid, durante el acto en el que entregó la bandera de la Unesco al impulsor del proyecto, José María Amo. Además, Mesa destacó que este proyecto, que en su construcción incluye la novedad de contar con dos quillas, tiene también dos quillas simbólicas, una científica y otra
deportiva, y ambas coinciden con el espíritu de la Unesco
Por su parte, José María Amo explicó que este proyecto empezó siendo únicamente deportivo. "No se ha dado nunca la vuelta al mundo en un velero a través de los casquetes polares", indicó. La idea requería construir un barco capaz de soportar unos cambios de clima brutales y de adaptarse a las diferentes labores que se
pudieran realizar a bordo. Después, a la vertiente deportiva se sumó la científica y la de concienciación medioambiental. Así, el barco está pensado para que, tanto la energía necesaria para hacer funcionar los
aparatos, como la de los motores auxiliares para la navegación, se obtengan a partir de energías
renovables.
"No podemos ir al Polo Norte y al Polo Sur para concienciar sobre el cambio climático y al mismo tiempo ir contaminándolos", explicó Amo. Gracias a un equipo del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) se ha conseguido crear un circuito integrado que asegurará el
abastecimiento del velero a partir de energías renovables y permitirá no depender de la recarga de
combustibles.
El velero, con 32 metros de eslora máxima y dos quillas, utilizará la energía solar y eólica para capturar el hidrógeno del agua y transformarlo en energía por electrolisis, con la incorporación de un sistema de
almacenaje que evitará al barco tener que repostar en la travesía, según responsables del CIEMAT.
El periplo de este barco en el que viajará una treintena de personas, con todo tipo de comodidades, incluye la participación en el proyecto científico GLACKMA, cuyo fin es la medición "in situ" de la descarga líquida de los glaciares, y asimismo en el proyecto CAZIC, que cuenta con la participación de 26 países (y España lo hará a
través de DESAFIO HIPATIA).
"Desafío Hipatia", llamado así en honor a una célebre matemática y astrónoma de la antigua Alejandría, tendrá 32 metros de eslora y 8 de manga. Albergará a 30 personas, y se prevé que su gobierno sea lo más sencillo posible, ya que, cuanta menos tripulación se necesite para manejarlo, a más personas dedicadas a la
investigación podrá acoger. Hipatia colaborará en el estudio de circonitas polares que no han sufrido alteraciones y que constituyen depósitos de información excepcionales relativos a estados anteriores de la
Tierra.
Foto 1: de izquierda a derecha
Francisco Fernández, Catedrático de construcción Naval de la ETSIN, UPM responsable del diseño de José nuestro barco.
Chema Amo, Director Técnico del Desafio Hipatia.
Antonio Mesa, Secretario General de la Comisión Española de la UNESCO.
Tomas González, Jefe del grupo de interacción de sistemas del departamento de energía del CIEMAT, que
junto a Loreto Daza desarrollan el sistema energético del Hipatia.
Adolfo Eraso, Catedrático de hidrogeología de la ETSIM, UPM responsable del proyecto CAZIC.
Daniel García, Doctor en ciencias Físicas por la FCS, UCM y coordinador científico del Desafio Hipatia.
Carmen Domínguez, Profesora de Matemática Aplicada de la USAL y Responsable del Proyecto GLAKMA
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