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| Enero 2007 | El astillero de los traficantes | | | | Un astillero inglés Crompton Marine, construía y adaptaba barcos para el tráfico de drogas. Lo mejor del caso es que la policía Española también se encontraba entre su lista de clientes, naturalmente para poder hacer frente a los traficantes que llegaban a montar, previo consentimiento técnico del astillero, hasta 8 motores fueraborda de 250 CVs. Los misiles fabricados por encargo, tenían compartimentos para alojar y esconder hasta 3000 kilos de hachis.
¿Barcos ilegales? El caso es que los dueños del astillero han pasado a disposición judicial gracias a una
operación conjunta de las autoridades Inglesas y Españolas.
Los barcos eran diseñados para que fueran casi invisibles a los ojos del radar, se pintaban o empleaban tejidos negros para que no fueran vistos por la noche, y las bancadas eran reforzadas para aceptar potencias de unos 2.000 caballos. La velocidad alcanzada es sencillamente de infarto, pues pueden navegar a 112
kilómetros por hora.
La pareja formada por Neil Davison de 39 años de edad y Ellen George de 41 años, modificaban y "tuneaban"
los barcos hasta adaptarlos a las especificaciones de los traficantes. Barcos exclusivamente fabricados para navegar por aguas del estrecho entre la costa Española y la de Marruecos.
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