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| | Marzo 2006 | | Piratas del Caribe en Rio de Janeiro | | |  | | | 500 Niños cariocas participaron en la cuarta marea amarilla de la vuelta al mundo a vela apoyando a los Piratas
del Caribe
Después de Galicia, Sudáfrica y Melbourne, Río de Janeiro y la samba fueron los protagonistas de la Volvo Ocean Race. En un ambiente de fantasía y aventura, se celebró el día de los grumetes y los piratas con 500 escolares de entre 9 y 14 años, que fueron los elegidos para disfrutar de un espectáculo multimedia promovido
en la ciudad brasileña con el objetivo de despertar en los niños el interés y la pasión por el mar y el deporte.
Los grumetes pasaron la mañana en la Pirate Village disfrutando en los talleres de maquillaje y caracterización,
la marea amarilla se dispuso a disfrutar en Marina da Gloria de un espectáculo que recordarán siempre.
El momento de la apoteosis se produjo cuando el VOR 70, The Pirates of the Caribbean, atracaba en el corazón del puerto deportivo de Río, a escasos metros del escenario principal. La tripulación, con el skipper Paul Cayard al frente, saludó afectuosamente a 500 los escolares acompañados por un caluroso recibimiento. Una vez en tierra, Cayard tomó la palabra para dirigir, una sesión didáctica en la que los niños pudieron hacerse a la idea de las aventuras vividas por La Perla Negra durante el trayecto que separa Vigo de Brasil, después de las escalas de Ciudad del cabo, Melbourne y Wellington. El seis veces campeón del mundo de regatas apoyó su clase magistral mediante las imágenes proyectadas a través de pantalla gigante y en las que se pudo apreciar las exigencias de este deporte de alta competición, así como privilegiados momentos vividos en
contacto con la flora y la fauna marina más salvaje.
Los niños también observaron con asombro las más de 20 prendas que un navegante oceánico necesita disponer para poder dar la vuelta al mundo, combatiendo desde los calores ecuatoriales a las bajas
temperaturas de los helados mares del sur
Río de Janeiro, pasión por la samba
El evento contó con la participación de la batería Mirim da Tijuca, ganadora del estandarte de oro del Carnaval 2006, que viene de celebrarse hace unas semanas en Río de Janeiro. Esta afamada agrupación musical hizo vibrar a los presentes con la interpretación de diversos clásicos del folclore brasileño, y con una versión muy particular del tema He´s a Pirate, sintonía que acompaña al velero Los Piratas del Caribe en la vuelta al mundo. También actuó una selección de artistas de la escuela del Circo Popular de Brasil que, a través de un número de acrobático en cama elástica, representaron las habilidades imprescindibles para conseguir el éxito
competitivo en un barco: equilibro, compenetración, fuerza y trabajo en equipo.
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