|
|
|
|
| Abril 2017 | Mercantes Robots: La navegación autónoma | | | | En solo 4 años podrían ser una realidad. Barcos mercantes totalmente teledirigidos desde un centro de control que actuará como puente de mando de cientos de barcos cruzando los océanos de forma totalmente autónoma. El futuro está a vuelta de la esquina.
En 2014, Rolls-Royce presentó el proyecto del mercante robot, y el primero podría ser botado en solo 4 años en 2020. Absolutamente nadie a bordo. El puente de mando es sustituido por un sistema de sensores inerciales,
cámaras, drones y transceptores satelitales que envían todos los datos incluido el streamming de vídeo hasta una avanzada oficina que centraliza el control de varias flotas.
El mercante robotizado tiene capacidad para tomar decisiones en tiempo real mientras acepta las decisiones impuestas desde el puente de mando virtual ubicado en unas modernas oficinas en la gran ciudad. Su
aspecto es el de una gran ballena propulsada por un sistema más ecológico a los actualmente utilizados de fuel oil.
El consorcio desarrollado por Rolls-Royce en unón con Finferries, ESL Shipping, Tampere University of Technology, y Brighthouse Intelligence, prevee su construcción para la cual ya está disponible toda la
tecnología necesaria. Camaras digitales, sistemas telemétricos, radars, sonars, GPS, conexiones satelitares y bando de ancha suficiente para comunicar en tiempo real.
Las ventajas de estos barcos, al margen de ahorrar en sueldos de tripulaciones y capitanes, equipos de seguridad, sin riesgo de secuestros, sin pérdidas de espacios en puentes y cubiertas, más espacio para
transportar y más económicos en su operativa.
Aunque estos mercantes podrán tomar decisiones de forma autónoma desde el ordenador de mando, el barco siempre estará bajo control del equipo humano en tierra el cual podrá conocer todos los parámetros de
funcionamiento del barco y en especial los correspondientes a los motores principales de propulsión. Existen varios niveles de autonomía para que el barco pueda ir automáticamente por si mismo, hasta el nivel más bajo en el cual los operadores en tierra lo guiarán de forma remota y manual. Pero durante la mayor parte del tiempo el barco navega de forma autónoma, controlando la meteorología y alterando la ruta para esquivar temporales y optimizar los recorridos sin riesgos.
Incluso se prevee la posibilidad de que los barcos se coordinen con otros mercantes autónomos navegando en la mima zona para asegurar las zonas de navegación. La tecnología implementa el autoaprendizaje para
mejorar las rutas y navegar de forma óptima. Pero cuando la situación pase a ser ambigua o delicada el equipo de toma de decisiones en tierra siempre tendrá la última palabra para tomar las mejores decisiones de navegación.
El cambio es tan grande que sin duda generará dudas legislativas; ¿Serán considerados buques o requerirán una nueva normativa? ¿De quien será la responsabilidad en caso de accidente? ¿Si en la ruta de un mercante
autónomo aparece un buque necesitado de ayuda, deberían estar obligados al auxilio? Cuestiones que deberán resolverse en las próximas normativas internacionales pues lo que es seguro es que estos mercantes del futuro aparecerán en el horizonte en muy pocos años.
| Mas Informacion... | | | | |
|
|
|
© Copyright 2015 Fondear, S.L.
|
|