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| Julio 2016 | Scubster Nemo. | | | | Realmente no se trata de un submarino al no ir presurizado con aire y por tanto estar sujeto a las mismas limitaciones que cualquier buzo. Bucear con un torpedo eléctrico nos ahorra dar aletas y por tanto alaga el tiempo de inmersión al no consumir aire en exceso de la botella debido al ejercicio físico. La evolución de la idea surge al utilizar dos torpedos unidos a los tanques de buceo e ir pensando en potenciar la potencia de estos torpedos, que al final necesitan ser montados en una estructura que porqué no puede parecerse a un submarino.
Así aparece el Scubster Nemo presentado por el francés Stephane Rousson que lleva evolucionando el desarrollo desde 2011. Para probarlo tenemos que ponernos el traje de buceo y la botella y sentarnos en el
puesto de pilotaje desde el que podemos actuar sobre los dos motores laterales y mover los ejes de los rotores en que están fijados los dos torpedos.
El invento es muy manejable y puede navegar hasta 8 kilómetros por hora con una autonomía de 2 horas aunque esta puede extenderse a 5 horas en la próxima versión. El pack de baterías también puede alimentar
los equipos de filmación y luces en caso de ser instalados.
El precio del aparato aún está en studio y rondaría los 15.000€ en kit para poderlo contruir nosotros mismos. El Nemo puede ser utilizado en trabajos de arqueología submarina o para estudios científicos de arrecifes y para
usos recreativos en clubs de buceo.
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© Copyright 2015 Fondear, S.L.
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