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| Marzo 2015 | Skimmer | | | | Volar de verdad sobre el agua a 100 kilómetros por hora podría convertirse en el juguete náutico de moda. A medio camino entre una moto de agua con alas triangulares y un avión, el vehículo aprovecha el "efecto suelo", para mantenerse a un par de metros de la superficie con total maniobrabilidad y autonomía.
No se trata de un arrastrable que vuela como por ejemplo la "Manta Ray" que se arrastra por una motora. El Skimmer de 2,9 metros de eslora y una anchura alar de 3,8 metros con 250 kilos de peso tiene dos turbinas
accionadas por dos motores Wankel de 60 CVs que producen empuje y envían el aire por debajo de un par de alas creando un colchón presurizado que por efecto suelo hace volar al aparato. Los motores son alimentados por un depósito de hidrógeno a presión lo cual añade aún más innovación al invento.
El proyecto aún en fase experimental prevé poner a la venta el Skimmer por menos de 50.000€, pero aún no es más que un proyecto. Se maneja desde el agua, y a medida que coge velocidad empieza a levitar hasta
despegar y comenzar el vuelo a ras del mar o del lago. Se controla inclinando el peso a cada lado y ayudado por un manillar que mueve los timones, de una forma muy intuitiva y parecida a como lo hacemos en una moto de carretera.
Al no poderse elevar más de un metro y medio de la superficie, no puede ser considerado un dispositivo volador y no estaría sujeto a las restrictivas legislaciones en materia de aviación. En definitiva no serían necesarios
papeles de vuelo.
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