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| Octubre 2014 | Doble canal de Suez | | | | Egipto ha anunciado la próxima construcción de un canal paralelo de 72 kilómetros de longitud ampliando así la capacidad de este canal que tiene ya cerca de 150 años de edad. El coste de 4.000 millones de dólares será rentabilizado en breve, ya que el tránsito por este canal aporta actualmente a la economía de Egipto unos 5.000 millones de euros anuales.
Pero bajo las aguas turquesas del mar Rojo que se comunican al Mediterráneo a través del canal de Suez, se esconde uno de los mayores problemas ambientales del continente: la mayor invasión biológica que está
sufriendo el mundo en la actualidad.
Una investigación dirigida desde el Centro de Investigación Conjunta de Ispra (Italia) pone de manifiesto sin lugar a dudas la masiva invasión de especies exóticas que han cambiado la biodiversidad autóctona del Mare
Nostrum.
Las actividades humanas como el transporte marítimo, la acuicultura o la apertura de canales como el de Suez han elevado hasta cerca de 1.000 las especies invasoras en el mar Mediterráneo, entre las que hay desde
peces, hasta crustáceos o algas. Aproximadamente la mitad de ellas se han establecido ya y están en proceso de expansión. Pero el problema puede agravarse mucho en los próximos años con el segundo canal de Suez.
El Mediterráneo es una joya, un punto caliente, para la biodiversidad marina. En su cuenca se han descrito alrededor de 17.000 especies, de las que cerca de un 20% son endémicas. Los peces, algas o invertebrados
que invaden los ecosistemas mediterráneos están alterando este delicado equilibrio.
Se analizó la distribución geográfica dentro del Mediterráneo de las casi 1.000 especies (986) invasoras documentadas para saber su localización y su dispersión y para tratar de atribuir una posible vía a cada
introducción. Los resultados indican que un total de 420 especies han llegado hasta el Mediterráneo a través del Canal de Suez; 308 lo han hecho viajando en las aguas de lastre o adheridas al casco de los barcos de transporte de mercancías y 64 han sido introducidas por las instalaciones de acuicultura, sobre todo en el Golfo de Lyon (Francia) y en el norte del mar Adriático (Italia).
Por ello es urgente llevar a cabo un control apropiado de las vías de entrada de especies invasoras, así como la puesta en marcha de la Convención para la Gestión de las Aguas de Lastre que permita prevenir nuevas
introducciones. El estudio también ha logrado detallar qué vía de entrada ha seguido cada grupo taxonómico. Los invertebrados han penetrado en su mayoría gracias al transporte marítimo, mientras que los macrofitos -grandes plantas acuáticas- proceden de la acuicultura.
Uno de los mayores problemas ambientales es el azote de los peces del género 'Siganus' cuya vía de entrada más probable es el Canal de Suez. Estos animales herbívoros marinos que proceden del océano Índico han
arrasado literalmente los fondos de las costas orientales, como la de Israel. "En el mediterráneo oriental está desapareciendo todo", explica Macpherson, profesor de investigación del Centro de Estudios Avanzados de Blanes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El efecto de estos peces es horroroso, dejando el fondo pelado absolutamente. Esto hace proliferar las especies de medusas exóticas con picaduras muy dolorosas, e incluso mortales y puede afectar directamente al turismo. Por ejemplo en Turquía, la roca está pelada por el efecto de estos peces y la actividad del buceo ya no tienen ningún interés. Hay diversas maneras de evitar el paso de especies y algunas sencillas, como las barreras salinas en el canal que deben ser estudiadas y llevadas a la práctica.
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