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| Agosto 2012 | 40 Aniversario Club de Mar Mallorca | | | | El Club de Mar Mallorca celebró el pasado 1 de agosto su 40 aniversario con una velada a la que asistieron 800 invitados, entre socios de la entidad, autoridades y personalidades de la sociedad civil mallorquina, encabezadas por el presidente del Govern de les Illes Balears, José Ramón Bauzà; la presidenta del Condell de Mallorca, María Salom; la delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer; el alcalde de Palma de Mallorca, Mateu Isern, y el conseller de Turismo, Carlos Delgado.
"Este aniversario es un homenaje a nuestros socios, a nuestros clientes de siempre, y, sobre todo, es un
homenaje a la ciudad de Palma, de la que nos sentimos muy orgullosos, por ser una de sus puertas hacia el mar Mediterráneo", afirmó el presidente del Club de Mar Mallorca, Borja de la Rosa.
El proyecto del Club de Mar fue obra de Javier de la Rosa Mayol, un visionario y emprendedor que quiso atraer
a Mallorca el turismo de alto standing que, a principios de los años setenta, tenía su base en la Costa Azul. El club abrió sus puertas el 1 de junio de 1972 y pronto se convirtió en uno de los más importantes de España.
"Siempre hemos procurado -añadió el actual presidente e hijo del fundador- representar a un turismo de calidad, representar la mejor forma de hacer España desde el mar y ser una referencia en el sector de la náutica, siendo un club emblemático y conocido por todos".
Desde sus inicios, el Club de Mar Mallorca fue pionero en ofrecer servicios para embarcaciones de gran eslora,
sin dejar de lado las actividades sociales y deportivas. Hoy, 40 años después, es uno de los puertos más prestigiosos del Mediterráneo. Prueba de ello es que este mismo año ha sido distinguido con la "Q" del Instituto de Calidad Turística.
El presidente balear, José Ramón Bauzá, agradeció el trabajo realizado por el equipo del Club de Mar "al haber
logrado cuatro décadas de calidad para vuestros clientes, para nuestros turistas y para nuestra isla".
Por su parte, el alcalde de Palma, Mateu Isern, destacó que el Club de Mar "es una pieza fundamental en la
historia de nuestro turismo de calidad, que sólo se conforma con la exclusividad y el más alto nivel".
La puesta en escena de este aniversario, cuyo acto central fue presentado por el escritor Fernando Schwartz y
la periodista Ana García Siñeriz, fue sobria y moderna. Los pantalanes del club recrearon el ambiente de una típica cala mallorquina. La gastronomía del chef Benet Vicens, la coctelería de calidad de Nicolás y la Big Band del pianista Biel Durán, que actuó en una plataforma flotante sobre el agua, pusieron el broche de oro a una noche irrepetible
Soplando las velas de nuestro futuro
BORJA DE LA ROSA, presidente del Club de Mar Mallorca
El 1 de junio de 1972 fue una fecha muy especial para mi familia. Ese día, después de casi tres años de duro trabajo, se abrían por fin las puertas del Club de Mar Mallorca, un proyecto en el que mi padre, Javier de la
Rosa, había invertido ingentes horas de esfuerzo e ilusión, y que sin duda debió arrebatarle no pocas horas de sueño.
La fiesta inaugural del puerto marcó nuestra hora "cero" de cara al exterior, pero en realidad el Club de Mar tiene más de 40 años. Nació mucho antes, en la imaginación de quienes decidieron que Palma merecía tener
un club náutico, deportivo, social y cultural a la altura de sus nuevas aspiraciones.
No exagero si digo que el puerto deportivo que hoy tengo el inmenso honor de presidir es una de las entidades privadas más legendarias de nuestra isla, uno de los indudables referentes náuticos y sociales del Mediterráneo,
y una suerte de sinónimo de palabras que, en el fondo, son las que definen nuestro espíritu y estilo: excelencia, discreción, compromiso y prestigio.
No me resulta fácil resistirme a la tentación de evocar el pasado con sana nostalgia. En el fondo somos el fruto de lo que hemos vivido. Pero hoy prefiero poner la mirada en el horizonte y tratar de visualizar cómo será el Club
de Mar al día siguiente de nuestro aniversario; qué nos tiene preparado el futuro.
Lo lógico y justo sería que, dentro unos pocos años, pudiésemos prorrogar sin problemas nuestra concesión para seguir aportando prestigio y generando riqueza en beneficio de la ciudad de Palma. Y digo que sería de
justicia porque, en primer lugar, el Club de Mar es mucho más que un simple puerto deportivo y también, hay que decirlo sin falsa modestia, porque fuimos nosotros quienes lo inventamos. Todo, desde el primer pantalán hasta la proyección de la marca a escala internacional, es el resultado del esfuerzo de las personas que, cada una desde su ámbito de responsabilidad, han formado parte de esta empresa.
Una instalación náutica deportiva no puede ya entenderse como un simple aparcamiento de embarcaciones, sino como el conjunto de toda una serie de servicios que han de ser capaces de captar la atención de clientes
y usuarios por valores añadidos que no se encuentran en otros destinos. El Club de Mar lleva apostando por ello desde su fundación, e incidiendo con especial empeño estos últimos años en la certificación de un plus de calidad, ligado siempre al compromiso con la sociedad, el deporte y, por supuesto, el medio ambiente.
En realidad, el Club de Mar del futuro será muy parecido al del presente porque navegamos sobre la ola de la innovación, con la mirada siempre puesta en el mañana, pero sin olvidar nunca que si hoy estamos aquí,
celebrando este aniversario, es gracias a quienes nos precedieron y nos enseñaron que la receta del éxito se basa en dos ingredientes: trabajo e ilusión. Les aseguro que no faltará ninguno de ellos mientras podamos seguir soplando las velas de nuestros sucesivos cumpleaños. | | | | | |
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